El hierro colado o arrabio obtenido del alto horno es un producto que todavía no está listo para ser utilizado industrialmente.
Por un lado contiene impurezas de elementos como azufre o silicio.
Por otro lado contiene un porcentaje demasiado alto de carbono y por último todavía arrastra restos de óxidos de hierro.
Todas estas sustancias hacen que las propiedades del producto no sean las deseables. Es necesario pues tratar este hierro, el proceso por el que esto se lleva a cabo se llama colado.
En el afino del arrabio se emplean los siguientes materiales de partida:
- Arrabio: procedente del alto horno suele transportarse en estado fundido.
- Chatarra: aporta óxidos de hierro.
- Fundentes: con las mismas funciones que en el alto horno, y la cuál conllevará la formación de escoria.
- Ferroaleaciones: aleaciones con altos contenidos en otros elementos (cromo, boro, wolframio, molibdeno, cobre, niquel...) para aportar nuevas propiedades y facilitar tratamientos posteriores del acero (como por ejemplo el temple).
A lo largo de la historia se han desarrollado diferentes tipos de hornos o convertidores (horno de hogar abierto, horno Martin-Siemens, convertidores Thomas-Bessener, hornos de arco eléctricos, hornos de inducción) siendo el horno de oxígeno básico, LD o BOF el más usado para el tratamiento de arrabios.